Repatriación a la nube: ¿Volver al on-premise o quedarse en la nube?

repartición en la nuve

Desde hace algún tiempo ha surgido un nuevo movimiento, conocido como repatriación a la nube, que cuestiona la eficacia de mantener todos los datos y aplicaciones en la public cloud y propone el regreso a soluciones on-premise. Así lo asegura la encuesta de InfoWorld, en la que el 25% de las empresas encuestadas afirmaron haber trasladado parte de sus cargas de trabajo de la nube a soluciones locales debido a problemas de costes, rendimiento o seguridad.

Por otro lado, un informe de Cloudera afirma que en España y Portugal, el 72 % de las empresas se plantea repatriar sus datos de la nube y apostar por centros de datos locales. Los costes ocultos, la preocupación por las leyes de protección de datos y la seguridad de la nube pública son los principales motivos de este nuevo escenario.

¿Es realmente la repatriación cloud una tendencia al alza? ¿O simplemente es una reacción a los desafíos a corto plazo que las empresas están experimentando con la adopción de la nube? En este artículo exploraremos las razones detrás de esta tendencia, los desafíos que plantea, y cómo las empresas pueden tomar una decisión informada sobre si deben regresar a soluciones on-premise o continuar su viaje en la nube.

Tabla de contenidos

¿Qué es la repatriación de la nube?

La repatriación de la nube, también conocida como repatriación de datos o cloud repatriation, se refiere al proceso de mover los datos, aplicaciones o funciones que en su día se habían migrado a la nube pública para volver de nuevo a un entorno local o privado. Dicho de otra forma, se trata de una migración inversa de la nube hacia infraestructuras on premise.

Se trata de una tendencia que se viene dando desde el año 2020, sobre todo en empresas de gran tamaño y sectores con regulaciones muy estrictas, donde la gestión de datos sensibles es una prioridad. Empresas que habían movido sus aplicaciones e infraestructuras IT a entornos de la nube pública como AWS, Azure o Google Cloud, vuelven a su punto de partida en búsqueda de reducir los costes y aumentar el control sobre sus datos.

¿Por qué las empresas optan por la repatriación de la nube?

Como hemos visto en los datos iniciales, parece que cada vez más empresas tiene la sensación de que la nube pública no cumple con sus expectativas y se plantean el retorno a infraestructuras on-premise. ¿Pero cuáles son los principales motivos por los que algunas compañías se plantean una migración inversa a la nube?

  1. Ahorro de costes: el motivo principal por el que las empresas deciden dar este paso es por motivos de costes. Consideran que la nube pública es más cara que las infraestructuras locales y que se producen más a menudo gastos inesperados.
  2. Requisitos de soberanía y seguridad de los datos: la soberanía de los datos y las estrictas regulaciones gubernamentales es otro de los principales motivos. Las empresas, cansada de las regulaciones estrictas regulaciones, prefieren volver alojar sus datos localmente para tener todo el control.
  3. Mejor rendimiento: algunas empresas consideran que la latencia de algunos servicios de la los servicios de la nube pública puede afectar a la experiencia del usuario, especialmente en casos de uso que exigen un procesamiento en tiempo real. Un centro de datos local puede resolver eficazmente este problema.
  4. Escasez de habilidades: las plataformas hiperscalables de la nube requieren un conjunto de habilidades específicas. Las empresas que no tienen el talento necesario para administrar estas plataformas pueden considerar la repatriación de la nube.
  5. Evitar la dependencia de un proveedor: algunas empresas se vuelven demasiado dependientes de un solo proveedor de nube. Para lograr una mayor flexibilidad a largo plazo, prefieren optar por repatriar sus datos y aplicaciones.

¿Es la repatriación de la nube es la solución a estos problemas?

La gran publicidad en torno a la nube pública que hemos vivido en los últimos años ha llevado a muchas empresas a migrar a la nube con la expectativa de grandes beneficios en términos de costes, escalabilidad y agilidad. Expectativas en ocasiones irrealistas por diferentes motivos. 

Y no es que la nube pública no ofrezca todos beneficios, pero esta exaltación de sus cualidades, unidas a la falta de experiencia, conocimientos y estrategia de migración, ha terminado sacando conclusiones equivocadas. Tras migrar a la nube, y ver que no se cumplen las expectativas, acaban por pensar que la nube pública no era la solución que buscaban. Es entonces cuando se empiezan a plantear la repatriación a la nube como una estrategia para recuperar el control y reducir los costes.

Por lo tanto, una gran parte de las empresas que están pensando en la repatriación de la nube, en realidad están enfrentando los desafíos de una mala implementación y gestión de la nube. Volver al on-premise puede dar una falsa sensación de menor coste y mayor control, cuando en realidad, una buena optimización de los recursos cloud, podría ser más acertado.

Por otro lado, no podemos obviar que algunos proyectos, por propia su naturaleza, quizás no sean adecuados para la nube pública y realmente se beneficien de un entorno local o privado. Por lo tanto, la decisión de repatriar o no, o incluso de migrar inicialmente o no, debe basarse en una comprensión clara de los desafíos y beneficios de cada enfoque.

Repatriación en la nuve

Mitos de la repatriación de datos y la vuelta al on-premise

Al igual que la nube pública no es una solución mágica que todo lo puede, la vuelta al on-premise tampoco es la panacea. La repatriación de datos para volver a una infraestructura local puede que solucione algunos de los problemas que tienes, pero sin duda se generaran otros que también deberás afrontar.

Antes de tomar una decisión, te aconsejamos dar una vuelta a los motivos que te hacen replantearte tu estrategia. Algunos de los mitos más comunes son:

1. El on-premise es más barato

La falta de compresión del modelo de pago por uso de la nube y la falta de optimización de los recursos empleados puede llevar a pensar que las infraestructuras en la nube son más caras que las locales. Sin embargo, es bastante probable que no estés haciendo una comparación realista de los costes.

¿Es realmente más barato mantener y actualizar tus propios servidores, asumir los costes de energía, refrigeración y seguridad, y contratar personal especializado para administrar tus sistemas locales? ¿Estás teniendo en cuenta los costes ocultos de la infraestructura on-premise, como la depreciación del hardware, el mantenimiento, la gestión de licencias de software, o los costes de renovación y actualización tecnológica? Valora todos los puntos y saca tus conclusiones.

2. El on-premise ofrece mayor seguridad

El mito de que la nube es menos segura que las infraestructuras locales sigue persistiendo. Sin embargo, las principales plataformas de la nube invierten millones de euros en seguridad cada año, ofreciendo un nivel de protección que pocas empresas podrían permitirse en un entorno local. Antes de dar el paso, debes estar seguro de que cuentas con los recursos y las habilidades necesarias para implementar y mantener una seguridad eficaz en tu infraestructura local.

También debes tener en cuenta aspectos como la redundancia de datos y la recuperación ante desastres, que son servicios que los proveedores de la nube suelen ofrecer de forma integrada. Recuerda que la seguridad en la nube es una responsabilidad compartida, donde el proveedor se encarga de la seguridad de la nube, y el cliente de lo que pone en la nube. ¿Estás haciendo todo lo necesario?

3. El on-premise garantiza una mayor privacidad

La privacidad de los datos es una preocupación legítima para las empresas, especialmente para aquellas que manejan datos sensibles. Pero es importante entender que la privacidad de los datos no se garantiza simplemente al mantener los datos en las instalaciones. La privacidad de los datos depende más de cómo se protegen y gestionan los datos, que de dónde se almacenan.

De hecho, la nube puede ofrecer controles de privacidad más fuertes y más fácilmente auditables que una infraestructura local. Es fundamental tener en cuenta las políticas y prácticas de privacidad del proveedor de la nube, así como los controles y procedimientos internos para la gestión de datos. De nuevo, mirar hacia dentro en lugar de culpar a la nube es necesario.

4. El rendimiento que se puede alcanzar en on premise es mejor

Otro motivo de la repatriación a la nube de algunas empresas suele ser que esta no ha ofrecido el rendimiento esperado, y que en on-premise, las cosas funcionaban mejor. Sin embargo, es probable que no hayan tenido en cuenta que la optimización del rendimiento en la nube puede requerir un enfoque diferente al que se utiliza en las infraestructuras locales.

Las aplicaciones y sistemas tradicionales pueden necesitar ser diseñados o adaptados específicamente para la nube para aprovechar al máximo sus características. La falta de experiencia o conocimientos específicos de cloud computing puede dar lugar a implementaciones mal diseñadas que no proporcionan el rendimiento esperado.

Además, la elección del tipo correcto de instancias, el diseño de una red adecuada y la colocación de las cargas de trabajo en las regiones correctas, son solo algunos de los factores que pueden influir en el rendimiento de tus aplicaciones en la nube. Por lo tanto, es necesario valorar tanto la infraestructura empleado como la estrategia de implementación adoptada antes de concluir que el on-premise ofrece un mejor rendimiento.

5. El on-premise ofrece mayor control

Es verdad que las infraestructuras locales dan la sensación de tener un mayor control sobre los datos y los sistemas. Sin embargo, este control también supone una mayor responsabilidad y complejidad en términos de gestión y mantenimiento. En la nube, muchas de estas tareas son gestionadas por el proveedor, liberando recursos internos para centrarse en aspectos que aportan un valor real al negocio.

La nube puede llegar a ofrecer un control granular sobre los recursos y servicios si se utiliza correctamente. Se trata de una cuestión de prioridad y de entender qué aspectos del control son realmente críticos para tu negocio. En muchos casos, las empresas descubren que el control que ofrece la nube es más que suficiente para sus necesidades, mientras que otros, debido a las regulaciones de cada sector, mantener ciertos sistemas y datos en infraestructuras locales es la opción más viable.

6. El on-premise puede ofrecer la misma escalabilidad que la nube

Este es un mito muy sencillo de desmontar. La escalabilidad que ofrece la nube es prácticamente instantánea e ilimitada, algo que es muy difícil de igualar con una infraestructura local. Aumentar la capacidad de tus sistemas locales requiere una inversión significativa en hardware y tiempo para la implementación.

La realidad es que con las infraestructuras locales es muy sencillo sobredimensionar o infravalorar la capacidad necesaria, lo que puede llevar a un gasto innecesario o a un rendimiento insuficiente. 

En la nube, puedes escalar tus recursos arriba o abajo en cuestión de minutos, pagando solo por lo que usas. Si tu aplicación sufre picos de actividad o necesita adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes del negocio, la nube puede ser una opción mucho más flexible y rentable.

7. Con el on-premise es más sencillo cumplir con las regulaciones

Este es otro mito común. Aunque es cierto que hay regulaciones, especialmente en sectores como la salud o las finanzas, que pueden complicar el uso de la nube, en muchos casos los proveedores de la nube ofrecen soluciones específicas para ayudar a las empresas a cumplir con estas regulaciones.

Además, en muchos casos, estas empresas pueden beneficiarse de las certificaciones de conformidad que los proveedores de la nube ya han obtenido. Sin embargo, cuando almacenamos datos en local, deberemos asumir la totalidad de la responsabilidad en cuanto a seguridad y cumplimiento normativo se refiere. Por lo tanto, el cumplimiento normativo no es solo una cuestión de la ubicación de los datos, sino de cómo se gestionan y protegen estos datos.

8. La disponibilidad del on-premise es la misma que en la nube

Muchas empresas piensan que al mantener sus sistemas y datos en sus propias instalaciones, pueden garantizar una mayor disponibilidad. Las empresas temen que en caso de error o fallo de la nube pública, sus operaciones se vean mermadas, así como depender totalmente de la celeridad del proveedor a la hora de solucionarlo.

Sin embargo, la realidad es que los proveedores de la nube suelen ofrecer acuerdos de nivel de servicio (SLA) que garantizan una alta disponibilidad, a menudo superior al 99,9%. Además, la redundancia de datos y la recuperación ante desastres son características integradas en la mayoría de las ofertas de la nube, lo que puede ser difícil y costoso de implementar en un entorno local.

¿Repatriar a la nube o seguir apostando por la nube?

A lo largo del artículo hemos visto como la repatriación de la nube y la permanencia en ella tienen tanto sus pros como sus contras. 

Algunas empresas pueden decidir que la repatriación a la nube es la mejor opción para ellos, mientras que otras pueden decidir que seguir en la nube, optimizando su uso y gestión, es la mejor opción para lograr sus objetivos de negocio. Y otros concluirán que apostar por un modelo híbrido o por una nube privada es lo mejor.

Con todo esto queremos decir que no existe una solución única y válida para cualquier proyecto. Todo se basa en analizar cuidadosamente las necesidades y características específicas de cada proyecto, considerando los retos, beneficios y contras de cada enfoque antes de tomar una decisión. En cualquier caso, es fundamental contar con un plan estratégico y bien diseñado para la gestión y optimización de los recursos, ya sea en la nube, on-premise o en un modelo híbrido.

Tanto si estás considerando volver al on-premise, como si buscas optimizar tu infraestructura en la nube, o todavía no has migrado y te los estás planteando, el éxito está en asumir que no hay una solución mágica. Contar con los conocimientos y experiencia necesaria, así como tomar una decisión informada basada en datos, es la única forma de garantizar que se están maximizando los beneficios y minimizando los riesgos.

Desde Ausum Cloud hemos afrontado infinidad de proyectos donde hemos guiado a empresas en sus decisiones, ya sea en la migración a la nube, en la optimización de sus recursos en la nube, o en mantener sus infraestructuras locales. 

Más allá del negocio, nuestro objetivo es siempre garantizar que nuestros clientes toman las decisiones más acertadas para sus negocios y que se benefician al máximo de las soluciones tecnológicas que eligen, sea cuáles sean estas.

Por lo tanto, si necesitas asesoramiento experto estás considerando una repatriación a la nube, o simplemente necesitas consejo sobre cuál es la mejor opción para tu negocio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estudiaremos tu proyecto y tus necesidades para ofrecerte una opinión sincera y basada en nuestra extensa experiencia. ¡Te esperamos!