¿Rehosting o replataforming, cuál es la mejor forma de migrar a la nube? Esta es una de las mayores cuestiones que se han de plantear las empresas que deciden migrar sus aplicaciones o sistemas a la nube.
Y aunque ambas opciones pueden ser válida según el contexto y las necesidades de cada proyecto, seleccionar el enfoque más adecuado es vital de cara a obtener un rendimiento óptimo y evitar problemas futuros.
En este artículo veremos qué es el rehosting y el replataforming, cuáles son las ventajas y desventajas de cada una de estas opciones de migración o que puntos se debe tener en cuenta a la hora de decidir entre ellas.
¿Qué es el rehosting o lift and shift?
El rehosting, también conocido como lift and shift (en español, «levantar y cambiar»), es una estrategia de migración donde las aplicaciones y sistemas se trasladan tal como están desde las instalaciones locales a la nube, sin realizar cambios significativos en su arquitectura.
Se trata de una forma rápida, económica y sencilla de trasladar cargas de trabajo a la nube, pues tan solo es necesario hacer una copia exacta de las aplicaciones y datos en la nueva infraestructura. La infraestructura será igual o muy similar a la actual, por lo que es complicado que surjan problemas de compatibilidad.
Tan solo es necesario evaluar las condiciones actuales de la infraestructura local, realizar el aprovisionamiento de recursos en la nube y trasladar las aplicaciones y datos. Una vez completada la migración, se pasa a probar el correcto funcionamiento en el nuevo entorno y realizar los ajustes necesarios. Si todo está correcto, se puede levantar y empezar a trabajar en la nube.
¿Qué es el replataforming?
El replataforming es otro enfoque de migración a la nube que implica realizar modificaciones mínimas en la arquitectura y el código de las aplicaciones para optimizarlas en el nuevo entorno de la nube.
A diferencia del rehosting, el replataforming exige más tiempo y recursos iniciales, ya que es necesario realizar un análisis exhaustivo tanto de la aplicación como de la infraestructura actual. El objetivo es encontrar puntos críticos de errores, incompatibilidades y oportunidades de mejora que se pueden obtener gracias a las particulares características que ofrece la nube.
El replataforming incluye acciones que implican tanto la modernización de la infraestructura como cambios en los componentes de software subyacentes. En los casos más extremos puede conllevar la reescritura parcial del código o la integración de nuevas tecnologías que aprovechen mejor las capacidades y servicios de la nube.
Rehosting vs. Replataforming: Ventajas y desventajas
No importa si decides realizar una migración lift and shift u optas por trasladar tus datos y aplicaciones mediante un replataforming, ambas opciones tienen tanto ventajas como sus desventajas. Antes de tomar una decisión, es importante conocer todas ellas.
Ventajas del rehosting
- Rapidez: es generalmente más rápido, ya que no se requieren cambios significativos ni en la infraestructura ni en las aplicaciones. Tan solo hay que replicar todo ello en la nube, seleccionando servicios muy similares o incluso iguales.
- Inversión inicial: dado que no se necesitan modificaciones relevantes, la inversión inicial suele ser menor comparado con otros enfoques de migración.
- Facilidad de reversión: es más fácil volver a la infraestructura original si es necesario.
- Menor necesidad de capacitación: los equipos de TI pueden seguir trabajando con las mismas herramientas y procesos que ya conocen, lo que reduce la necesidad de formación adicional.
- Seguridad: dado que las aplicaciones no cambian, las propiedades de seguridad y cumplimiento también permanecen prácticamente iguales y solo necesitan asignarse a nuevos recursos.
Desventajas del rehosting
- Optimización limitada: la aplicación no se beneficia de las capacidades avanzadas y optimizaciones que ofrece la nube, lo que puede resultar en un rendimiento subóptimo.
- Costos a largo plazo: aunque es más económico inicialmente, los costes operativos en la nube pueden ser más altos debido a la falta de optimización.
- Escalabilidad: puede ser más difícil escalar eficientemente una aplicación que no se ha modificado para aprovechar las características de la nube.
- Resistencia al cambio: las aplicaciones rehosteadas no suelen aprovechar las nuevas funcionalidades y servicios nativos de la nube, lo que podría limitar su evolución.
- Dependencia de la infraestructura original: cualquier problema o limitación presente en la infraestructura original se trasladará a la nube, sin resolver los problemas subyacentes.
- Errores durante la migración: se pueden producir errores durante la migración a causa de configuraciones incompatibles o relajación en la fase de pruebas.
Ventajas del replataforming
- Optimización de recursos: permite aprovechar al máximo las capacidades y servicios avanzados que ofrece la nube.
- Mejor rendimiento: las aplicaciones pueden ajustarse para mejorar su rendimiento y eficiencia en el nuevo entorno.
- Escalabilidad: facilita la escalabilidad y la capacidad de adaptación a nuevas demandas y cargas de trabajo.
- Ahorro a largo plazo: los costes operativos pueden ser menores a largo plazo gracias a la optimización y mejor utilización de recursos.
- Innovación: permite la integración de nuevas tecnologías y servicios que pueden mejorar la funcionalidad y competitividad de las aplicaciones.
- Resiliencia: las aplicaciones se pueden hacer más resilientes y adaptativas a posibles fallos o cambios en la demanda.
- Mejor seguridad: al optimizar las aplicaciones y la infraestructura, se pueden implementar mejores prácticas de seguridad y cumplimiento.
Desventajas del replataforming
- Tiempo y recursos: requiere una inversión significativa de tiempo y recursos para realizar los cambios necesarios.
- Complejidad: el proceso de replataforming puede ser complejo y requerir conocimientos especializados.
- Inversión inicial: el coste inicial de un replataforming es mucho mayor que el de un rehosting, ya que es necesario realizar diferentes trabajos de análisis y modificación.
- Riesgo de interrupciones: durante el proceso de modificación y migración, existe un mayor riesgo de interrupciones en el servicio.
- Necesidad de expertos: puede ser necesario contar con expertos en la nube y en desarrollo de software para llevar a cabo el proceso de manera eficiente.
Aspecto | Rehosting (Lift and Shift) | Replataforming |
|---|---|---|
Rapidez | Alta, sin cambios significativos | Baja, requiere modificaciones |
Inversión Inicial | Baja | Alta |
Facilidad de Reversión | Alta | Baja |
Capacitación | Menor necesidad | Mayor necesidad |
Seguridad | Similar a la infraestructura original | Optimizada |
Optimización | Limitada | Alta |
Costes a largo plazo | Altos, por falta de optimización | Menores, por mejor utilización de recursos |
Escalabilidad | Difícil | Fácil |
Innovación | Limitada | Alta |
Resiliencia | Bajo | Alta |
Complejidad | Bajo | Medio/Alto |
Riesgo de Interrupciones | Bajo | Alto |
Necesidad de Expertos | Bajo | Alta |
- Necesidad de expertos: puede ser necesario contar con expertos en la nube y en desarrollo de software para llevar a cabo el proceso de manera eficiente.
¿En qué casos se debe realizar una migración del tipo rehosting?
El rehosting de aplicaciones en la nube se realiza en proyectos donde se necesita una migración rápida y con menor inversión inicial. Es ideal para aplicaciones que ya funcionan bien en su infraestructura actual y no requieren optimizaciones significativas. Además, es una opción viable cuando se necesita minimizar el riesgo de interrupciones en el servicio durante el proceso de migración.
El rehosting también es recomendable en situaciones donde la empresa no tiene suficiente personal especializado en la nube o cuando el tiempo para completar la migración es limitado. Empresas que desean probar los beneficios de la nube sin comprometerse a cambios extensivos en su arquitectura pueden encontrar en el rehosting una solución adecuada.
Asimismo, es una estrategia útil para proyectos temporales o cuando se tiene la intención de realizar futuras optimizaciones y modernizaciones de manera gradual. En estos casos, el rehosting puede servir como un primer paso hacia una migración más compleja y completa en el futuro. También puede ser adecuada para proyectos estables en los que tienen una infraestructura que se va a mantener sin cambios a lo largo del tiempo.
¿En qué casos se debe realizar una migración del tipo replataforming?
El replataforming es más adecuado para aplicaciones que pueden beneficiarse significativamente de las capacidades avanzadas que ofrece la nube. Es ideal para sistemas que requieren alta escalabilidad, rendimiento y eficiencia, y donde las mejoras en la arquitectura y el código pueden ofrecer ventajas competitivas.
Este enfoque es recomendable cuando se dispone de tiempo y recursos suficientes para realizar un análisis exhaustivo y modificaciones en las aplicaciones e infraestructura. Empresas que buscan innovar y aprovechar nuevas tecnologías y servicios en la nube, como inteligencia artificial, machine learning, y microservicios, encontrarán en el replataforming una estrategia valiosa.
El replataforming también es adecuado para aplicaciones críticas que necesitan mejorar su resiliencia y seguridad, aprovechando las mejores prácticas y servicios de la nube. Además, es una opción ideal cuando se busca una optimización de costes a largo plazo.
Asimismo, en aplicaciones Legacy o antiguas, el replataforming puede ser una excelente oportunidad para modernizar y revitalizar esas aplicaciones, mejorando su rendimiento y adaptabilidad. Incluso puede ser la única opción viable, pues mantener la infraestructura original podría ser insostenible a largo plazo.
Rehosting vs. Replataforming: ¿Cuál elegir?
Tanto el rehosting como el replataforming son estrategias válidas para migrar aplicaciones a la nube, y la elección entre una u otra dependerá de las necesidades específicas de cada proyecto. Las empresas deben estudiar las necesidades, requisitos y exigencias de su infraestructura y aplicaciones antes de tomar una decisión.
La cuestión está en evaluar cuidadosamente los objetivos a corto y largo plazo, así como los recursos disponibles. Hacer una pausa para analizar concienzudamente los pros y contras de cada opción es vital a la hora de no sufrir serios problemas, causados por una migración defectuosa y mal planificada. Sea como sea, seleccionar los proveedores y tecnologías más adecuadas en cada caso, así como apoyarse en partners estratégicos que faciliten la migración serán dos de las claves.
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