El ROI (Return of Investiment) es un indicador utilizado habitualmente en el mundo de los negocios. Este nos permite calcular la rentabilidad de cualquier proceso poniendo en una balanza gastos y beneficios. Si hablamos de computación en la nube, el Cloud ROI es sin duda un aspecto relevante que nos permite calcular el retorno de la inversión de una estrategia cloud.
En este artículo vamos a explicar qué es el ROI en la nube y qué impacto tiene en una organización. También indagaremos en cómo es de rentable adoptar una estrategia IT cloud frente a una tradicional o cuáles son los factores que debemos tener en cuenta a la hora de calcular el cloud ROI.
¿Qué es el Cloud ROI?
Para la mayoría de las empresas, el retorno de la inversión (ROI) es un indicador de éxito para cualquier proyecto, lo que significa que una decisión comercial generó un impacto positivo en los resultados finales de la organización. El indicador ROI es simplemente el aumento en el valor de una inversión durante un período de tiempo determinado. Si el beneficio financiero supera la inversión original, el resultado es un ROI positivo.
Partiendo de esta definición, el ROI en la nube es una forma de medir el impacto que tiene una estrategia cloud dentro de una organización. Se trata de una forma de conocer la rentabilidad no solo respecto a infraestructuras IT tradicionales, sino que también es una buena manera de comprobar si nuestra estrategia evoluciona de forma positiva en cuanto a rentabilidad se refiere.
Los gastos de la nube pueden dispararse de forma abrupta si no se controlan adecuadamente, implantando por ejemplo una cultura FinOps. El sobrecoste del cloud y su rentabilidad es una preocupación muy habitual en las empresas, y la única forma paliar situaciones no deseadas es haciendo uso del Cloud ROI.
Cloud ROI vs ROI de soluciones tradicionales
Como si de un dogma se tratara, se ha repetido por activa y por pasiva los beneficios económicos y estratégicos de migrar una infraestructura IT a la nube. Si bien es cierto que el ahorro en energía, equipos, mantenimiento, personal o el aumento de flexibilidad es evidente, los números son los únicos capaces de convencer a las empresas más reticentes.
En artículo de la revista Forbes, Ian Campbell, director de Nucleus Research, uno de los principales proveedores de servicios de asesoramiento de tecnología centrados en el retorno de la inversión, habló abiertamente del Cloud ROI. En un estudio realizado en 2012, pudieron comprobar cómo el ROI de soluciones basadas en la nube era 1,7 veces mayor frente a soluciones tradicionales.
En 2016 volvieron a realizar el mismo estudio analizando la evolución de las mismas compañías durante esos 4 años. El resultado fue que el cloud ROI aumentó hasta 2,1 veces. En 2017 esta relación aumentó hasta obtener una rentabilidad 3,2 veces mayor. En el último estudio realizado en 2020, el ROI se había ampliado hasta 4,01 veces. Un dato realmente arrollador.
Estos datos no solo demuestran que las infraestructuras en la nube ofrecen un ROI mucho mayor que las soluciones tradicionales, sino que también que el cloud ROI aumenta a medida que las empresas ganan confianza en las posibilidades de la nube. A medida que pasan los años, las organizaciones se sienten más a gusto con las características de la nube, algo que permite maximizar los beneficios que esta ofrece.
Factores clave para calcular el Cloud ROI
A pesar de que la fórmula general para calcular el ROI (ROI = Ganancias – inversión /inversión) es muy sencilla, la realidad es que no existe una fórmula definitiva para calcular el Cloud ROI de una empresa. El motivo es que existen un gran número de factores que intervienen de forma directa e indirecta. El éxito de una implementación no está únicamente ligado a los costes IT, sino que también debe incluir factores como el valor corporativo general, los objetivos de la organización y muchos otros aspectos.
Calcular el ROI de la nube resulta complicado para las empresas debido a los beneficios intangibles que esta proporciona, como el aumento de la productividad, la facilidad de acceso a la información, las nuevas oportunidades de negocio o una gran mejora en la gestión de riesgos. A pesar de todo ello, es posible hacer números teniendo en cuenta los principales factores que sí podemos medir fácilmente.
- Inversión inicial: la migración inicial a la nube debe tendrá un gasto de capital inicial en el que habrá que contar no solo con la migración, sino también la definición de los estándares de seguridad y gobernanza adicionales. Un diseño de un plan a medida de la migración podrá reducir considerablemente la inversión inicial.
- Costes de implementación: dentro de los costes de implementación deberemos incluir los gastos en licencias, la selección del sistema y proveedor más adecuados, el dimensionamiento correcto de la infraestructura, la contratación de talento, etc. Es fundamental realizar una evaluación detallada para obtener retorno de la inversión más rápido.
- Costes de soporte: la construcción de un entorno totalmente nuevo implicará la contratación de consultoría y administración para su diseño y puesta en marcha. Los costes de soporte asociados al Cloud ROI deben mantenerse bajo control tanto durante la implementación como en su uso a lo largo del tiempo.
- Formación: es habitual que tanto empleados de IT como personal de otros departamentos tengan que recibir formación relacionada con la gestión y uso de nuevo software. Este gasto debe estar también incluido en el cálculo del ROI de la nube.
- Mantenimiento y costes recurrentes: por supuesto, también se deberá incluir los gastos relacionados con el mantenimiento de la infraestructura IT en la nube, así como los pagos recurrentes de uso del servicio o la optimización de los recursos utilizados.
- Cambio organizacional: es posible que se requieran realizar tareas de reingeniería que permitan adaptase a las necesidades específicas de la nube. También habrá que tenerlas en cuenta, así como la personalización o la integración de servicios internos en la nube.
¿Una estrategia Cloud es realmente rentable?
Aunque muchas empresas intentarán calcular su Cloud ROI durante el primer año de uso, es necesario comprender que, tal y como dicen los datos, el retorno de la inversión aumentará notablemente a medida que pase el tiempo. Es decir, aunque el ROI inicial pueda parecer marginal el primer año, los datos demuestran que con el paso del tiempo una buena implementación resulta realmente rentable para las empresas a partir del segundo y tercer año.
En Ausum Cloud hemos llevado a cabo infinidad de migraciones en el que el retorno de la Inversión ha resultado ser excelente, tanto en los aspectos más tangibles como los intangibles. Una valoración inicial detallada, un plan diseñado a medida y un acompañamiento continuo de su uso resulta imprescindible a la hora de mejorar el ROI de cualquier estrategia cloud. Tanto si estás a punto de migrar tus operaciones a la nube como si quieres cambiar algunas cosas para mejorar tu estrategia de nube pública y aumentar tu ROI, nuestro equipo de expertos estará a tu disposición siempre que lo necesites.