Los conceptos de IoT y M2M han estado en boca de todos durante los últimos años. Aunque se trata de dos tecnologías muy similares e incluso convergentes, aún existen grandes dudas sobre su significado o funcionalidades. Ambas brindan acceso remoto para intercambiar información entre máquinas sin intervención humana. ¿Pero son lo mismo?
Su gran relevancia en la transformación digital de la industria hace que sea necesario comprender bien estos conceptos y entender las diferencias que existen. ¿Quieres saber más sobre IoT y M2M? En este artículo desgranamos los puntos clave de estas tecnologías para así comprender las diferencias y sacarles el mayor partido posible.
¿Qué es el M2M (Machine To Machine)?
Podemos decir que la tecnología M2M o Machine to Machine habilita la posibilidad de que dos máquinas se conecten entre sí para poder intercambiar información. Esto permite a los humanos disponer de un acceso más sencillo a los datos así como gestionar las distintas funcionalidades de forma remota.
Para entender qué es M2M más fácilmente, veamos un ejemplo. En la actualidad, muchos automóviles incluyen conexión a la red a través de una SIM integrada. Esto habilita la posibilidad de conectar el vehículo con un servicio de telemetría de la marca con el objetivo de detectar fallos tempranos o mejorar la seguridad de los conductores. Esto es posible gracias a la conectividad M2M.
Según datos del portal de estadísticas Statista, se prevé que en el año 2023 el número de conexiones M2M en el mundo ascenderán hasta las 14.700 millones. Si echamos un vistazo a los datos del año 2018 podemos comprobar que el número de conexiones se ha incrementado un 880 %, un dato que demuestra la relevancia de esta tecnología en la actualidad.
¿Qué es el IoT (Internet of Things)?
Por otro lado, el concepto de IoT o Internet of Things va un paso más allá. El Internet de las cosas es la siguiente fase en la evolución de Internet para conectar cada dispositivo, vehículo y electrodoméstico a Internet, con sensores integrados en casi todo. Un ecosistema donde miles de dispositivos convergen para interactuar entre sí de forma automatizada.
Siguiendo el ejemplo anterior, podemos ampliar la visión de los servicios de telemetría de vehículos y trasladarlo al concepto de IoT. Imagina una autopista donde todos los vehículos disponen de conexión a la red. Todos ellos se conectan a un servicio en la nube donde toda la información se unifica con el objetivo de regular el tráfico o incluso habilitar la comunicación entre vehículos para así evitar posibles accidentes.
Según los datos del Informe Thematic Research: Internet of Things realizado por la consultora Globaldata, en el año 2020 el mercado global de IoT alcanzó un valor de 622.000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento del 6 % respecto al año anterior. Según las previsiones, se espera que para el año 2024 este alcance un valor (en ingresos) de 1,1 billones de dólares.
IoT Vs M2M: ¿Cuáles son las diferencias?
Ahora que ya sabemos de qué se trata ambos conceptos, podemos decir que el M2M es un subconjunto del IoT, una tecnología anterior que habilita la posibilidad de que las máquinas puedan comunicarse entre sí de una forma sencilla. El M2M es una solución puntual que se utiliza sobre todo en redes de área locales y que habilita el intercambio de información entre máquinas.
Por otro lado, el Internet de las Cosas es un concepto mucho más amplio que permite la interconexión potencial de todos los objetos inteligentes y M2M así como la forma en la que interactúan con la sociedad, aunando en uno solo el mundo físico y el digital.
El IoT implica también el análisis de los datos recopilados, la mejora en la toma de decisiones o la experiencia del usuario, la automatización de procesos, un mayor control sobre el mantenimiento de las máquinas o la capacidad de predecir hechos futuros a partir de los datos recopilados. Todo ello se enclaustra en el concepto de Industria 4.0 o Industria conectada, si quieres saber más sobre esto te recomendamos leer este artículo que publicamos hace poco.
Para entender un poco más las diferencias entre IoT y M2M, a continuación te mostramos algunos de los puntos clave.
- Conectividad: la tecnología M2M utiliza puntos de conexión cableados, inalámbricos a través de 5G u otras tecnologías como RFID o Bluetooth. Conexiones punto a punto enclaustradas en un entorno de área local. Por su parte, IoT utiliza la nube para interconectar diferentes dispositivos y prestar servicios mucho más accesibles.
- Escalabilidad: por propia naturaleza, el IoT es un concepto mucho más escalable que el M2M. El primero puede acoger grandes ecosistemas de máquinas, sensores, edificios, hogares, vehículos y un sinfín de dispositivos conectados que comparten información de forma simultánea y constante. El segundo está enfocado a conexiones individuales en pequeños entornos.
- Objetivo: el M2M y el IoT tienen objetivos diferentes. La primera tecnología se utiliza para habilitar la posibilidad de gestionar y controlar remotamente un dispositivo. La segunda permite admite funcionalidades avanzadas y una visión global que permite recoger datos orientados al negocio, mejorar la toma de decisiones y conseguir una ventaja competitiva.
- Inteligencia: al tratarse de un concepto anterior, el M2M dispone de cierto grado de inteligencia artificial y automatización de tareas. Sin embargo, el IoT ha aumentado exponencialmente las posibilidades relacionadas con la IA. Teniendo en cuenta que esta industria se encuentra todavía en una fase temprana, el futuro del IoT es muy prometedor.
- Alcance: el M2M suele tener un alcance o acceso mucho más restringido y privado. Sin embargo, el concepto de IoT es mucho más ambicioso, puesto que su propuesta es construir sistemas abiertos donde sea posible compartir muchísima información entre todo tipo de dispositivos y usuarios.
IoT Cloud: presente y futuro de la industria
La computación en la nube es sin duda una tecnología clave en el desarrollo y funcionamiento del IoT. La nube pública proporciona la infraestructura informática necesaria para que cualquier dispositivo pueda unirse al Internet de las cosas. Almacenamiento, conexión, potencia de procesamiento, seguridad, acceso ilimitado, escalabilidad… La nube puede proporcionar todos los elementos necesarios para que el IoT sea ya una realidad.
La adopción del IoT por parte de las empresas está resultando mucho más sencilla y rápida gracias a la nube pública. De otra forma, los costes y la dificultad aumentarían demasiado para la mayoría de compañías. Los proveedores de la nube publica proporcionan soluciones Cloud que pueden satisfacer las necesidades de escalabilidad, conectividad y seguridad que el IoT necesita.
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