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5 buenas prácticas de gobernanza Cloud

Cuando una empresa migra sus operaciones a la nube, es fácil salirse del camino y empezar a tener dudas de si el paso dado es el correcto. Cuando llegan las primeras facturas, es fácil encontrarse con preguntas del tipo ¿Por qué estamos gastando tanto dinero? ¿No se supone que la nube ayuda a reducir costes? La falta de buenas prácticas de gobernanza Cloud conllevan a desajustes que elevan los costes rápidamente.

Mantener el equilibrio entre costes y eficiencia de nuestra infraestructura en la nube no es nada sencillo, sobre todo cuando empezamos a escalar los recursos utilizados. En este artículo buscamos dar con las claves de gobernanza en la nube que pueden ayudar a encontrar ese deseado equilibrio entre finanzas, eficiencia y seguridad.

¿Qué es la gobernanza Cloud? 

Podemos definir la gobernanza Cloud como el conjunto de normas, estándares y procesos que nos permiten, de forma coordinada, tomar decisiones sobre el uso de la nube en nuestra empresa. Dicho de otra forma, se trata de las pautas que todos los implicados deben seguir si mantener un bajo coste, sin que ello ponga en riesgo el buen funcionamiento de nuestros sistemas.

La gobernanza Cloud difiere de una organización a otra, por lo que no hay un truco mágico para obtener los resultados deseados. Sin embargo, crear reglas bajo las cuales la empresa opera en la nube, realizar un seguimiento de la actividad en la nube para garantizar el cumplimiento y proponer ajustes donde sea necesario para lograr los objetivos fijados es algo que todas las empresas deben hacer.

Comprender los riesgos empresariales e identificar la tolerancia a los mismos, así como buscar la mejora continua son los únicos trucos que funcionan en esto de la gobernanza Cloud. Sin la visibilidad y el control adecuado, la vulnerabilidad en nuestra organización podría aumentar rápidamente.

¿Por qué es tan importante introducir buenas prácticas de gobernanza en la nube? 

A diferencia de las infraestructuras informáticas tradicionales, los entornos en la nube evolucionan rápidamente. Cuanto mayor sea el número de recursos utilizados y más usuarios utilizan la infraestructura, más difícil se vuelve controlar cuánto se desvía la dirección estratégica de la empresa. Las decisiones se toman de forma descentralizada y a un ritmo acelerado, por lo que establecer una política de gobernanza bien definida es crítico para las organizaciones.

Esta es la única forma de hacer que nuestra infraestructura sea funcional sin asumir riesgos financieros, operacionales o de seguridad. Mantener alineadas a las personas, los procesos, la tecnología asociada con nuestra infraestructura, la seguridad, y las operaciones en la nube implican un marco de trabajo con un conjunto de políticas y prácticas normalizadas. Es sin duda un desafío que todas las empresas deben afrontar tarde o temprano.

Establecer las mejores prácticas de gobierno de la nube posible ayudan a maximizar la visibilidad, garantizar el cumplimiento y mantener el control. Pero estas no se limitan a la optimización del rendimiento y los costes. También ayudan a establecer planes de acción ante cualquier evento relacionado con la nube que pueda afectar a las finanzas, las operaciones y la seguridad.

5 buenas prácticas de gobernanza Cloud

Como hemos dicho, no existe ningún truco mágico que permita establecer las mejores prácticas de gobernanza en la nube. Sin embargo, podemos enumerar cinco acciones que son fundamentales para alcanzar el objetivo de mantener el equilibrio entre costes y eficiencia.

  1. Elaborar un plan de gestión Cloud

La elaboración de un plan de gestión es el primer paso y, sin duda, el más importante. Dado que la gobernanza Cloud es un proceso continuo, este plan no puede estar escrito en piedra, sino que debe estar en constante evolución para poder adaptarse a los cambios del mercado y las necesidades internas de la empresa.

Este plan de gestión deberá tener en cuenta todos los aspectos relacionados con la nube: el almacenamiento de datos, la seguridad, las aplicaciones, los costes, etc. Es importante involucrar a todos los departamentos de la empresa en su elaboración y tener una visión global de todos los aspectos que se deben tener en cuenta.

2. Implementar una estructura de gobierno sólida

Una vez que se haya elaborado el plan de gestión, es necesario implementar una estructura de gobierno sólida para asegurarse de que se están siguiendo las pautas establecidas.

Para ello, se deben designar responsables de supervisar el correcto funcionamiento de la nube y garantizar que se cumplen todas las políticas establecidas. Es importante que estos responsables sean capaces de tomar decisiones rápidas y eficaces en caso de surgir algún problema.

3. Utilizar un modelo gestión de costes

Los costes son una preocupación importante para muchas empresas cuando se trasladan a la nube. Equilibrar el ritmo de adopción, las demandas de rendimiento y los costes de la nube puede ser un desafío. Por esta razón, es importante desarrollar políticas para el control de costes en todas las implementaciones de la nube.  Para ello, podemos adoptar un modelo de gestión financiera como Finops.

4. Coherencia en la gestión de la nube

Una mala gestión de la nube puede tener un impacto negativo en el rendimiento de la empresa. Por ello, es importante optimizar el uso de los recursos para evitar cualquier contratiempo.

Las operaciones en la nube necesitan una configuración de recursos coherente. Las herramientas de gobernanza que proporcionan los proveedores de la nube pública pueden ayudar a configurar los recursos en la nube de manera consistente. Así como disponer de todos los datos necesarios para tomar mejores decisiones.

5. Seguridad de los datos y gestión de identidades

La seguridad de los datos es un aspecto crítico a tener en cuenta en cualquier estrategia de gobernanza de la nube. Los datos almacenados en la nube estarán siempre seguros, pero es nuestra responsabilidad cuidar de ellos y realizar una gestión eficiente de identidades. Esta será la única forma de alejar los accesos indebidos que ponen en riesgo nuestra infraestructura.

Para ello, se debe detectar los requisitos de seguridad necesarios y establecer unos protocolos claros que todos los implicados deben seguir. Asimismo, disponer de un plan de contingencia y prever posibles escenarios nos ayudarán a prepararnos para casi cualquier situación que pueda poner en riesgo nuestro equilibrio.

Extra: la constancia es la clave

Crear una política adecuada, ejecutarlas y lograr un buen resultado es complicado, pero viable. Sin embargo, mantener este estado mientras nuestra nube no deja de escalar es el auténtico desafío. Como casi todo en esta vida, la constancia es el secreto del éxito. Revisar, actualizar y cambiar nuestras políticas de gobernanza Cloud es lo que permite a las empresas encontrar ese deseado equilibrio entre administración financiera, eficiencia operacional y seguridad de los datos.

Para conseguirlo, tan solo tenemos dos opciones. O construimos un equipo dedicado a vigilar constantemente todo esto, o contamos con un socio tecnológico de confianza que se encargue de ello. Como expertos en administración, migración y control financiero de la nube, desde Ausum Cloud podemos ayudarte a implementar y mantener una correcta estrategia de gobernanza Cloud. ¿A qué esperas para ponernos manos a la obra?