Hace alrededor de 5 meses nuestras vidas dieron un giro completamente inesperado. El mundo empresarial, atravesando terrenos hasta entonces inexplorados, se vio obligado a poner en funcionamiento planes de trabajo en remoto a marchas forzadas para mantener al menos una parte de su productividad. Antes de la crisis del COVID-19, el modelo laboral a distancia y teletrabajo ya empezaba a gozar de un número creciente de simpatizantes, especialmente en el sector tecnológico, aunque todavía debía convencer a los escépticos, aún mayoría, educados en la “cultura presencial”.
El papel de la tecnología y los servicios Cloud en el teletrabajo
Un error común es confundir el modelo de teletrabajo con el hecho de trabajar desde casa. Mientras que lo primero requiere de una serie de herramientas y habilidades para un empleado probablemente acostumbrado al entorno físico, lo segundo es una simple contingencia que puede limitar la capacidad del trabajador. Sin embargo, en la actualidad, cualquier empleado es capaz de:
- Reunirse y colaborar con su equipo de trabajo en tiempo real.
- Participar en eventos digitales y estar en constante comunicación con sus compañeros y clientes.
- Utilizar aplicaciones que aumentan la productividad de su negocio en cualquier dispositivo (e incluso crearlas por sí mismo sin saber ni siquiera una línea de código).
Nunca había sido tan fácil trabajar de forma segura desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo, y eso se lo debemos a los avances de la tecnología y a la adopción y mejora de modelos Cloud.
Sin duda, la productividad lidera esta (r)evolución del espacio de trabajo y esto no es algo que se haya descubierto durante el confinamiento. A finales de 2019, un programa piloto del Indecopi afirmaba que el teletrabajo había logrado mejorar un 30% la productividad laboral (y hasta un 10% en lo que respecta al trabajo colectivo), permitiendo, entre otras cosas, ahorrar a los trabajadores 47 horas mensuales de traslados.
Muchas empresas se han dado cuenta de que no es necesario tener a todo su personal en presencial y que parte del equipo puede estar en remoto, ya sea de forma permanente o alternando ambos formatos. Divide y vencerás.
Ventajas ocultas y ahorro de costes con teletrabajo
Además del aumento de la productividad de los equipos, el teletrabajo trae consigo la reducción de costes en infraestructura y desplazamientos, es una práctica respetuosa con el medio ambiente y mejora la satisfacción del trabajador cuando se realiza correctamente, al facilitar la conciliación con la vida personal y potenciar la flexibilidad laboral.
Los espacios y costes de oficina (suministros, alquileres, etc.) se han reducido gracias a las herramientas colaborativas y las soluciones Cloud que garantizan la seguridad y la privacidad a la hora de trabajar en remoto, mientras permiten realizar todas las tareas necesarias. Especial mención al impacto medioambiental, un apartado por el que las grandes compañías muestran cada vez más sensibilidad. Ya no solo por la reducción de contaminación en transportes al evitar desplazamientos, sino también por el ahorro de papel cuando se adopta el modo online.
Según el estudio de Forrester sobre el impacto de Microsoft 365, únicamente esta solución de Microsoft ahorró a las empresas más de 1.800.000 USD a lo largo de 2018, evitando más de 2.000 viajes innecesarios de más de 20.000 empleados.
Siguiendo el ejemplo de los grandes
Una forma sencilla y efectiva de saber si estás haciendo las cosas bien es estar muy atento a lo que hacen los líderes del sector. Si giramos la vista hacia Silicon Valley, las pistas parecen bastante reveladoras. Google, por ejemplo, prorrogará el teletrabajo hasta julio 2021, una medida que afectará a unos 200.000 empleados en varios países y que sin duda servirá como modelo para otras compañías. Facebook, por su parte, prevé que en un plazo de entre cinco y diez años la mitad de los más de 45.000 empleados de la compañía podría trabajar en remoto de forma permanente. Y Twitter no ha querido quedarse atrás y ya ha anunciado que sus empleados podrán teletrabajar indefinidamente. Unas decisiones que no están tomadas a la ligera.
Muy pronto, la mayoría de los escépticos del trabajo en remoto sucumbirán ante los avances de la tecnología y lo abrazarán como parte (no el todo) de una estrategia de trabajo moderna y con visión de futuro. Previsiblemente, esto ocurrirá cuando muchas empresas encuentren dificultades para competir con equipos mejor conectados, colaborando en tiempo real y gestionando la información de sus negocios de forma inteligente por medio de soluciones Cloud.
¿Por dónde empezar?
En los últimos años, desde Ausum Cloud hemos ayudado a decenas de empresas a iniciarse en el modelo de trabajo en la nube y tenemos muy claro lo que debes hacer:
- Utiliza lo que ya tienes. ¿Ya cuentas con una suscripción de Microsoft 365? Perfecto, llévala a Cloud y compleméntala con soluciones que potencien la productividad de tu equipo. Aprovecha tus activos actuales.
- Hazlo simple y eficiente. Si en Ausum Cloud nos diferenciamos por algo, es por el pretexto de eficiencia técnica y financiera que hemos defendido desde el primer día. La adopción de modelos Cloud no debe complicar tus procesos de IT, sino simplificarlos y hacerlos más sencillos y eficaces en beneficio de tu equipo.
Si estás valorando adoptar un modelo de trabajo moderno y permitir que una parte de tu equipo trabaje en remoto, ya sea a tiempo completo o parcial, cuéntanos tu caso particular y te ayudaremos a diseñar e implantar las mejores soluciones para maximizar tu productividad y mejorar la satisfacción de tus empleados.