Cloud Computing: por un futuro más sostenible

Cloud Computing por un futuro más sostenible

Desde que en el año 2015 se celebrara la famosa cumbre de París y tras la puesta en marcha de la Agenda 2030, gobiernos y empresas buscan la manera de reducir el impacto medioambiental de sus actividades. En una época de transformación digital, acelerada en gran parte por la covid-19, el Cloud Computing se ha convertido sin duda en uno de los grandes aliados del medioambiente. ¿Quieres descubrir por qué? Pues en este artículo te lo contamos.

La nube pública ayuda a reducir la huella de carbono

El creciente uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) durante los últimos años/décadas ha impactado de forma negativa al medioambiente. Millones de servidores privados consumiendo recursos han provocado que, según un estudio de la Universidad de Lancaster, en Reino Unido, y de la consultora de sostenibilidad Small World Consulting Ltd., publicado en la revista “Patterns”, las emisiones de CO2 de las TIC supongan entre el 2 y el 4 % de las emisiones de todo el mundo.

Sin embargo, el desarrollo de las tecnologías resulta tan necesario para nuestra evolución como parar el cambio climático, y es ahí donde entra el Cloud Computing o lo nube. Según datos de Accenture, las empresas que migran sus aplicaciones a la nube reducen sus emisiones de carbono un 84 %, gracias en gran parte al 65 % de reducción del consumo de energía. Datos que avalan que la nube pública ayuda a reducir la huella de carbono.

Es más, según el informe de Spain 20.20 del Club de Excelencia en Sostenibilidad, la implantación de tecnologías Cloud en nuestro país podrían suponer hasta un ahorro de más de 52 millones de toneladas de CO2 y más de 200.000 millones de euros de ahorro para las empresas (de los cuales 7.000 millones estarían destinados a energía). Estos estudios posicionan al Cloud Computing como una de las soluciones que deben liderar el cambio que necesita el planeta.

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y Cloud Computing deben ir de la mano

La imparable tendencia del consumo responsable de los recursos y la sostenibilidad ha hecho que las empresas tengan que tomarse muy en serio sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), las cuales deben estar íntimamente ligadas a la lucha contra el cambio climático. Las empresas deben valorar el impacto de sus actividades en el medioambiente para tratar de alcanzar las cero emisiones de carbono a la atmósfera, algo que no solo resultará beneficioso para todos, sino que también impacta positivamente en la imagen de la empresa.

Ana Millán, directora general de Fundación Accenture España y directora de Negocio Responsable de Accenture Iberia, indica que: “Según algunos de nuestros estudios internos, las empresas que se comprometen en mantener un buen equilibrio entre lo digital y lo sostenible, tienen un 2,5 más de probabilidades de ser líderes en el futuro. Se trata de un reto que las empresas deben afrontar por muchas razones, mucho más allá de la presión social y la imagen pública de un negocio”.

Integrar las infraestructuras en la nube pública en un plan de empresas es sin duda una excelente decisión. A pesar de que los grandes data centers o enjambre de servidores públicos tienen un gran consumo, siguen siendo mucho más eficientes que las infraestructuras privadas. Y es que, el Cloud Computing se basa en un conjunto de recursos informáticos compartidos y administrados de una forma más eficiente que los recursos privados. Además, como veremos en el próximo apartado, las grandes compañías de la nube pública ya están trabajando para que sus instalaciones sean más sostenibles.

Si tenemos en cuenta todo lo anterior, podemos afirmar que el uso de la nube pública:

  • Permite reducir costes a la vez que ayuda a reducir el consumo de energía, y por lo tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera si la comparamos con el uso de infraestructuras tradicionales.
  • Por otro lado, el Cloud Computing es una alternativa más económica y sostenible, ya que ofrece una flexibilidad a la hora de utilizar los recursos necesarios que los servidores tradicionales no pueden ofrecer.
  • Ofrece una mejora en las comunicaciones y una manera de trabajar más productiva y eficiente, por lo que la rentabilidad de la empresa aumentará y el uso de los recursos disponibles será más eficiente
  • El uso de la nube permite diseñar e implementar políticas avanzada de ahorro energético.
  • Los proveedores de tecnología Cloud están también concienciados, por lo que usar la nube es también cada vez más sostenible. 

La nube pública sigue luchando por reducir las emisiones de CO2

Tal y como hemos comentado a lo largo del artículo, los grandes proveedores de servicios y almacenamiento en la nube también son conscientes de las dificultades a las que se está enfrentando el planeta. Algunos de nuestros partners ya están trabajando para que sus infraestructuras sean totalmente sostenibles.

Amazon AWS

Amazon está apostando muy fuerte para que todos sus centros de negocios repartidos por todo el mundo puedan operar sin necesidad de utilizar combustibles fósiles. El plan de Jeff Bezos para alcanzar la neutralidad de la emisión de carbono en el año 2040 está ya en marcha. Desde el año 2018 Amazon Web Services funciona en más de un 50 % con energías renovables.

Un gran ejemplo de ello es la planta de energía solar que Amazon AWS está construyendo junto a su primera región de datos en España, que se situará en Aragón y dará empleo a 1300 personas. Se espera que esté operativa a mediados del 2022 y que funcione solamente con energía limpia. Replicando este modelo en todo el mundo, AWS espera alcanzar una cuota de uso del 100 % en energías verdes para el año 2025.

Por otro lado, Amazon también está abriendo diferentes centros logísticos alrededor de toda Andalucía que, siguiendo los criterios de eficiencia energética aplicados su división Cloud, seguro que también acabarán funcionando solamente con energías procedentes de fuentes verdes.

Microsoft Azure

Por su parte, el otro gran proveedor de servicios en la nube, Microsoft Azure, está también trabajando de forma activa para ser negativa en carbono antes del año 2030. Además, antes del 2050 quiere haber compensado todas las emisiones de carbono que ha producido desde el comienzo de sus actividades en el año 1975, una acción que demuestra su compromiso con el medioambiente.  También han puesto en marcha un proyecto que les permitirá reutilizar hasta el 90 % de sus servidores y componentes antes del 2025.

En definitiva, la nube se está mostrando como uno de los grandes aliados de la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa, la cual de una manera u otra, impacta de forma directa en las empresas. Por lo tanto, la migración a la nube no solo trae beneficios a nivel económico o de productividad, sino que también se muestra como una de las soluciones que ayudarán a paliar los efectos del cambio climático.

Recuerda que desde Ausum Cloud estamos completamente a tu disposición. Si necesitas a alguien de máxima confianza que pueda ayudarte durante la transformación digital de tu empresa o negocio, no dudes en contactar con nosotros. Trabajaremos juntos para construir la estrategia más adecuada según tus necesidades.

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