No cabe duda de que los servicios en la nube han cambiado la forma de pensar de la mayoría de equipos de desarrollo de software. El enfoque tradicional se ha vuelto obsoleto, ya que es demasiado lento y propenso a errores y en su lugar, emplear técnicas de DevOps como la de Infraestructura como código o IaC es algo casi normalizado.
Las infrastructure as a code permite crear arquitecturas informáticas de forma consistente, dinámica y automatizada usando código en lugar de manualmente, lo que ofrece un sin fin de beneficios. ¿Quieres saber más sobre las infraestructuras cómo código en la nube? Continúa leyendo este artículo.
¿Qué es la infraestructura cómo código (IaC)?
La infraestructura como código (IAC) es un enfoque que permite administrar y controlar una infraestructura IT en la nube a través de código. Es una manera eficiente de gestionar la infraestructura, ya que se puede codificar y automatizar la configuración, lo que permite un mayor control y una mejor administración. Esto también facilita el despliegue y la implementación de los cambios, puesto que todo está codificado dentro de un mismo archivo de configuración.
El objetivo de todo esto es evitar los posibles errores que se suelen producir cuando configuramos manualmente nuestras infraestructuras en la nube, además de evitar la ineficiencia de las herramientas tradicionales. Hardware, recursos virtuales, almacenamiento, contenedores, servicios, alertas o perfiles. Todos estos elementos pueden ser controlados y gestionados través de código de una manera sencilla.
Asimismo, la infraestructura cómo código nos permite replicar fácilmente nuestras arquitecturas informáticas en la nube mediante la construcción de plantillas, así como disponer de un control de versiones cómo si de cualquier otro código fuente se tratase. De esta forma, los desarrolladores ahorran mucho tiempo y pueden centrarse en lo que realmente importa: el código de la aplicación.
¿Qué tipos de enfoque se puede aplicar a las IaC?
El funcionamiento de la infraestructura cómo código es bastante simple: se codifica la configuración de toda la infraestructura y se almacena en un repositorio. De esta forma, todos los cambios se pueden controlar de forma eficiente y se tiene un registro de todos los cambios que se van realizando. Se trata de un proceso muy similar al del desarrollo de software, en el que también se codifica la lógica de la aplicación y se almacena en un repositorio.
Existen diferentes enfoques o formas de abordar el diseño de nuestra infraestructura cómo código. Principalmente son 2 las maneras que tenemos de proporcionar las instrucciones que le damos a la plataforma de automatización:
- Declarativo: el enfoque declarativo permite definir el estado final deseado de la infraestructura, y el software se encarga de gestionar todos los cambios necesarios para alcanzar dicho estado. También ofrece un listado detallado del estado actual, lo que facilita el control y la auditoría.
- Imperativo: por otro lado, el enfoque imperativo es más parecido a la manera de pensar de los humanos. Esta metodología de IaC permite detallar todas las características que debe tener nuestra infraestructura cómo código. Permite construir arquitecturas más complejas y optimizadas, y tener un mayor control sobre los recursos que estamos utilizando.
La popularización del código declarativo ha ido en aumento, ya que permite alcanzar los resultados deseados sin necesidad de tener conocimientos extensos, aunque esto suponga perder algo de control sobre nuestra infraestructura. Sin embargo, los proyectos que desean tener cada detalle bajo su propio control suelen emplear código imperativo.
Ventajas de la Infraestructura como Código
La infraestructura cómo código ofrece numerosas ventajas, tanto a los equipos de desarrollo de software como al departamento de sistemas. Se trata de una metodología muy eficiente y que permite automatizar un gran número de tareas, lo que supone un ahorro importante de tiempo y esfuerzo.
Algunas de las principales ventajas de la infraestructura cómo código son:
- Automatización: como ya hemos comentado, la infraestructura cómo código permite automatizar toda la configuración de nuestra arquitectura informática. De esta forma, podemos asegurar la implementación de prácticas DevOps y la integración y distribución de software continua de una forma eficiente.
- Consistencia: la misma configuración ejecutada en diferentes entornos nos devuelve siempre el mismo resultado. Esto nos permite asegurar que el software desarrollado y sus actualizaciones funcionarán tal y como se espera en el 99, 5 % de las ocasiones. Tan solo un cambio manual inesperado puede romper esta consistencia.
- Variabilidad: solo aquella información que cambia se vuelve a ejecutar. Es decir, que si, por ejemplo, realizamos un cambio en el balanceador de carga, los demás elementos de nuestra infraestructura se mantendrán en el mismo estado. Esto evita errores que pueden afectar a toda la arquitectura.
- Plantillas: como cualquier otro trozo de código moderno, las configuraciones de IaC son reutilizables y nos permiten crear plantillas que podemos utilizar en futuros proyectos, algo que permite ahorrar muchas horas de trabajo.
- Documentación: como disponemos de toda la información de nuestra infraestructura en nuestro código, esta nos puede servir como documentación. De esta forma, tan solo deberemos acudir al mismo para tener acceso a todos los datos y características de nuestra configuración.
- Disminución de errores: con IaC los errores humanos se reducen, lo que permite mantener los servicios sin interrupción. Asimismo, y gracias al control de versiones, mantener bajo control todos los cambios o realizar rollbacks es mucho más sencillo.
- Reducción de costes: si se automatizan procesos, se reducen los errores y se aumenta la eficacia tanto de desarrolladores como de los administradores IT, el resultado es fácil de adivinar. Las empresas pueden obtener una reducción de costes y un aumento de la calidad y productividad.
Como puedes ver, la infraestructura como código agiliza el desarrollo de software liberando a los programadores de la mayoría de las tareas de preparación. Con tan solo un clic es posible desplegar infraestructuras en la nube personalizadas y totalmente funcionales, lo que permite a los equipos DevOps trabajar de una forma más eficiente y aumentar su rendimiento.
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